Mejorar la eficiencia energética de una vivienda, potenciar el uso de energías renovables y usar materiales respetuosos con el medio ambiente, apostando por su recuperación y conservación, es, en realidad, la forma más coherente de proyectar. Se pueden ajustar calidades sin descuidar aspectos fundamentales, valorando, por ejemplo, la versatilidad de algunos materiales para resolver diferentes partidas de obra. Decisiones de este tipo implican, entre otras cosas, la reducción de desperdicios y un menor gasto en materiales, mano de obra y transporte.
¿Cómo ajustar el gasto de un proyecto apostando por ser sostenibles?
Se puede, por ejemplo, conservar todo lo que sea posible: reutilizando y transformando, evitando hacer cambios estructurales sin descuidar la calidad espacial mediante una distribución creativa. En tipologías unifamiliares habrá más posibilidades de acondicionamiento; especialmente en fachadas y cubiertas. Sin embargo, en edificios de viviendas, aunque existen limitaciones se pueden acometer acciones como la optimización de los espacios, la eliminación de habitaciones infrautilizadas, la potenciación de la natural, etc.
“Sustituir materiales perjudiciales para la salud o el entorno en cualquier etapa de su ciclo de vida es un objetivo fundamental –según Koroluk. En nuestro caso, preferimos utilizar materiales saludables y reciclables y proponer soluciones tecnológicas y bioclimáticas que reduzcan el consumo de energía y aumenten el confort y la salubridad de la vivienda”, continúa la arquitecta. Concretamente, Koroluk hace hincapié en “completar el aislamiento térmico y acústico de una vivienda con ventanas de madera y la instalación de vidrios dobles, evitando los materiales sintéticos o que desprendan compuestos volátites tóxicos”.
En el caso de Govers, es importante elegir bien “los materiales más adecuados para cada función y con una vida útil muy larga”. Como ejemplo, afirma que “un suelo de hormigón pulido, aunque no sea fácilmente renovable, ni reciclable, sí tiene una vida útil larga y necesita poco mantenimiento”.
En el proyecto de la imagen superior se ha instalado un sistema de suelo radiante por agua a baja temperatura que funciona mediante un sistema aerotermia aire-agua. El suelo radiante por agua es uno de los sistemas más eficientes para calefacción.
Artículo sacado de houzz.es